Diario de Shadira

------Resumen totalmente subjetivo desde la perspectiva de Shadira. Si alguno de vosotros quiere dar la versión de su personaje para algo (Tal y como yo puse en mi historia, en plan "Narrado por varios personajes") que me la mande por MP y la meto por acá... además también lo estoy haciendo en el documento de Word... mi intención es que al terminar la crónica tengamos una "mininovela" de la historia.



Extracto nueve: Cómo conocí a mis nuevos compañeros. Nace otro grupo de lucha. Mis nuevos hermanos.

Escribo estas líneas tras los últimos acontecimientos trascendentes que me han ocurrido. Estoy en Mormville, acompañado en estos momentos por un grupo de lo más variopinto. La cosa está que todo empezó ya hacía tiempo, debido a un individuo que intentó cazarme. Un cazador de brujas. Ni más ni menos. Menuda memez. Cazar a las siervas de una Dragón, ¿Qué tipo de loco haría algo así? En fin. Por suerte al final conseguí, con ayuda de Shova, “convencerle” de que las brujas no somos ese enemigo al que tanto temían. Pasé la noche en Mormville. Vi a tres encapuchados, y decidí acercarme sigilosamente por detrás. Despojaron unos ropajes, que guardé debido a un extraño símbolo... “XIII”. Más tarde fui a la posada, donde me encontré con el susodicho cazador de brujas, Arian. Él me presentó a dos “amigos” suyos: Sílex, un tipo encantador, y Hulla, otro tipo más callado y reservado, con aire misterioso al que al parecer se le daban muy bien las cartas.

Estuvimos en el interior un rato, hasta que un ruido llegó a mis oídos. El cristal reventó, y yo me eché inmediatamente al suelo. No obstante, aún tenía preguntas en mi cabeza...

Al poco tiempo, entró un enano acompañado de varios humanos, todos armados. Abrieron fuego contra inocentes y atracaron la taberna. Estaban buscando a alguien, que escapó de la misma. ¿Sería el chambelán que se nos apareció después? No lo sabíamos con certeza... Los humanos se marcharon, quedando el enano en el interior del edificio. La verdad es que ahí empezó otro lío... pero dudo que debiera de haberme metido. ¿Qué utilidad representaba para mí verme involucrada en una pelea de bandas? ¿Qué sacaba yo con eso? Nada. Sería el hecho de ver cómo mataban a los inocentes. Shas'O me pegó mucho de eso. No era justo, así que eso supongo que me alentó a intentar combatir. No obstante, el primero en actuar no fue ningún conocido: Un alto elfo, ni más ni menos. No sé que hacía tan lejos de sus reinos, pero Ánima mío, la verdad es que al menos sirvió para comenzarlo. Fue la chispa que detonó el cañón.

Matamos al enano e intentamos escapar, pero de igual forma unos tipos de la banda del ya pequeño cadáver consiguieron atraparme. Me llevaban a rastras y sorpresa sorpresa: aparece la otra banda de la ciudad para salvarme, llevándonos por unos pasadizos, y, finalmente, pidiéndonos como pago un arma de gran potencia que llevaba el enano... y ahora en manos del alto elfo, quien consiguió escapar con éxito de la zona.

Ahí se nos unió el chambelán, Leo, miembro de esta segunda banda, la cruz oscura. Fuimos pues a reunirnos con Anthuán, que, para mi sorpresa, accedió con relativa facilidad a entregar el arma, que en su interior portaba una llave. No obstante, al menos conseguimos el diseño exterior del arma, y el modelo interior sería fácilmente “montable”, basándonos en un arma estándar.

Tras ello decidimos el alto elfo y yo, (que la verdad es que cumplió mis expectativas con creces... me esperaba algo... más... no sé como decirlo... simplemente “Peor”) investigar los movimientos de la banda del enano... la Rodela Blanca. Fuimos a hablar con el alcalde, quien nos recibió y demostró, gracias a la tremenda labia del elfo, estar claramente comprado por una orden... posiblemente la de la rodela... Cosa que confirmaríamos más tarde... también nos pasamos por el barrio rico, pero con escaso éxito, para ser sincera.

Pasamos una noche en la ciudad, y por el día visitaba la biblioteca... algo de información tenía sobre cosas interesantes: Aullido, un lago mágico, etc... no obstante, la sorpresa me llegó tras salir de la biblioteca: el chambelán, Leo, había venido a reunirse con nosotros. Era extraño... la verdad es que parecía silencioso, pero consciente y seguro... no sé, se daba cierto aire de superioridad como para intentar mantener las riendas de una negociación, estando rodeado por todos y cada uno de los miembros de nuestro grupo, a saber: Hulla, Sílex, Arian, Anthuán, su guardaespaldas y yo misma. Tenía información que darnos sobre las bandas. Accedimos a escuchar en una reunión, siendo ayudados por él mismo...

Aproveché el tiempo antes y hablé con Arian, mi viejo amigo y enemigo. Me contó lo que pasaba...simplemente dejaré aquí la siguiente información: al parecer estaban escapando de alguien y necesitaban encontrar a un tal Eco, su antiguo líder (Y quien sabía por qué estaban siendo misteriosamente perseguidos o eso creían), y una mujer llamada Acre les dio información. La verdad es que en este aspecto el asunto ni me iba ni me venía, pero fui incapaz de negarme a ayudar a un viejo amigo y al encantador Sílex en su búsqueda, por lo que les presté mi apoyo. En sus tareas, que deduzco, no han echo más que empezar. No obstante... aún recuerdo... las joyas, el Legado Anticua... todo parece algo lejano, pero está “aquí”. Es fácil que pase desapercibido, pero espero que eso no ocurra a mis ojos. Que el dragón creador me deje los suyos y que nada escape, o que Malassa ruja y lo desvele. Debo estar ojo avizor.

Finalmente, fuimos a la reunión. Estábamos medianamente tranquilos, y según dijo Anthuán, estaban hablando sobre un ataque al pazo del alcalde. Un ataque llevado a cabo por un misterioso encapuchado, y por la banda de la cruz oscura. Era divertido también pensar en Leo... la primera vez que le vimos parecía un subordinado, y de pronto nos lleva a una reunión secreta... en fin, yo cada vez creo más que nos está utilizando. Las posibilidades de ello van en aumento...Obtuvimos datos sobre el ataque contra el palacio, pero era obvio que no íbamos a poder hacer nada... estaba claro, o cancelarían o adelantarían el plan... optaron por lo segundo, ejecutando al alcalde y dejando una clara marca de quién lo hizo... y qué pensaban sobre el alcalde... un títere de la Rodela Blanca... tal y como sospechábamos... en fin, preferiría no hablar de títeres la verdad... con Roguian me basta y me sobra. Bueno, y así estamos ahora... vamos a partir a otra ciudad... una donde esperar a que los acontecimientos sucedan... y donde pueda encontrar información sobre las joyas de las razas... aprovecharé para preguntarle a mis compañeros... ¿Qué tal le irá a Kais? ¿Y a Dominic? Hace mucho que no hablo con él... en fin, dejaré esto aquí por ahora.

Por la Casa Dimir. Por la Araña del Secreto. ((Simbolo de los Dimir, la Tarántula con el Ojo en el medio))

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/Movido a Biblioteca/

Ya que es un diario y tiene que ver directamente con la historia, mejor aqui que en off-topic.

PD: No sabes lo bien que me viene esto T.T, maldita memoria selectiva.

Al fin llegamos a Pladius... bueno, la verdad es que para mí siempre será paladius. No hubo nada nuevo al llegar, únicamente un grupo de caballeros que pasó cerca y que sospechamos, son los caballeros de reconocimiento de la misma ciudad. Entramos sin demasiados esfuerzos, y nos alojamos en la pequeña ciudad. Incluso preparamos una idea para sacar fondos para todo tipo de necesidades: Yo montaré un lugar de encantamiento, Sílex, de forja... cada uno hará, en principio, una cosa. Beneficios a medias, en principio.

Fui a la biblioteca. Encontré información nueva y relevante sobre las joyas, más particularmente la enana... a ir al norte tocan, posiblemente con el alto elfo. Necesito llegar cuanto antes y contactar con los demás.

Encontré también un detalle en la ciudad: No todas las alcantarillas están registradas. Eso puede venir bien para montar lo que estoy pensando... pero ya escribiré sobre eso más tarde.

En el interior de la ciudad no pasó gran cosa: un incendio, y el bueno de Anthuán intentó camelarse a una furcia estrecha de la nobleza, que, según nos informaría Leo más adelante, estaba en peligro pues iba a ser asesinada por su organización, la cruz oscura. La verdad es que sé algo más de lo que digo, pero no creo que ponerlo aquí, al menos por ahora, sea la mejor opción. Simplemente lo sé, y en mi mente está a salvo.

Evitamos el "posible asesinato" y conseguimos una sustanciosa recompensa. Desgraciadamente pasaron cosas más que inquietantes en la sala... cosas que aquí a la vista de todos, no estarían seguras.

Fuimos también a una vieja mina, y nos hicimos con un anillo que, según lo leído, es una reliquia de los goblins.

Finalmente, accedimos a una misión de buscar y destruir, y nuestro objetivo eran unos bandidos en las alcantarillas. Si bien empezaron en clara superioridad, no fue muy difícil matarlos. Únicamente dejaron incapacitado al sospechoso Leo, que además osó recriminarme por decir su nombre en una comida con la "querida" de el alto elfo. ¡Pobre necio! ¡Nos manipula y espera que le tratemos como un igual! Cada vez me planteó más seriamente y de forma más drástica qué hacer con él. Pero muy muy drástica...

También conocí a un pequeño crío. Simpático, pero de pocas palabras. Potencial candidato para la casa Dimir, me sigue a donde sea y me obedece por completo. Es extraño, y transmite malas vibraciones, pero no puedo dejar que a un crío así le pase algo. Simplemente no puedo.

Añado además que presenté mi solicitud para entrar en la insquisición. ¡Kais estará orgulloso de mí cuando se entere! ¡Quiero seguir sus pasos y hacerme una Ordo! Y quiero que todos aquellos que se lo merecen paguen por lo que han hecho. Ya sea contra Ánima o contra cualquiera que sea simplemente digno.

Ahora estamos barajando diversas opciones. Nos quedaremos en la ciudad unos días, así podremos, ya para empezar yo misma, hablar con el inquisidor. A Anthuán le dará tiempo de buscar algo sobre su ansiada alquimista, y Sílex y los demás... simplemente lo necesitan... No obstante Leo... Tengo la impresión de que alguien nos va a clavar un cuchillo por la espalda. Y prefiero ser yo la que se lo clava a mis enemigos que al revés.

En fin, está amaneciendo. Por la araña del secreto.

¡Malditas sean las noches! Hace poco tuvimos en todo el grupo un sueño colectivo de lo más raro. La ciudad de Pladius era atacada por unos seres extraños, unos canes infernales, que surgían de unas estructuras moradas y mágicas. ¡Impíos aquellos que usan el poder de Malassa sin razón! Una enorme cruz oscura surgió del medio de la urbanización y, lanzando una temible explosión, arrasó todo por completo. Nosotros, ignorantes de que estábamos en el mundo del ensueños, asustados y confusos, seguimos a Leo, muy a mi pesar, a través de las callejuelas. Nos encontramos con su líder Kulrath, que portaba una insignia de la cruz oscura... pero de color blanca. ¿La orden de la Vera Cruz sigue existiendo a nuestras espaldas? Sólo el tiempo lo dirá. Seguimos andando tras Leo hasta llegar a un pasadizo que cruzamos. Allí, un inquisidor de Yojimbo, traidor a los hijos de los Olvidados, traidor a los hijos de Ánima, nos esperaba con un séquito de soldados. Nada pudimos hacer, recuerdo a todos cayendo menos a Sílex, que permaneció en pie mientras era acribillado a flechazos... a la par que el siniestro inquisidor murmuraba algo sobre la joya del misticismo... la única que les faltaba. ¡Maldito seas Legado Anticua! ¡Juro que mientras una sola gota de sangre de bruja corra por mis venas no descansaré sin veros a todos donde debéis estar! ¿Acaso no es posible una coexistencia? ¿Por qué el exterminio? ¡Lleváis encima el rencor de cinco eras!

Nos despertamos sudando y doloridos. En mi mano, estaba el símbolo del Legado Anticua. ¡El mismo que vi que causaba tal tormento, impedía hablar y revelaba la posición de los amistosos líderes de los caballeros de Aduliars! El nuestro está incompleto. ¿Por qué nos ponéis estas pruebas, Ánima? ¡Prestadnos vuestro apoyo!. Todos nosotros, Leo, Anthuán, Sílex.... todos lo tenemos. Por suerte no estaba completo. ¿Es una maldición? Me inquieta, mi alma se agita en mi cuerpo y grita intentando salir. Eurianna, Rundas, más que nunca os necesito a mi lado. Sé que lo estáis aunque no os vea... pero os necesito.

Fuimos emboscados en la posada por unos mercenarios. Los despachamos sin muchos problemas, salvo Arian, que quedó gravemente herido mientras luchaba con un guerrero de todo menos normal. Recuerdo verlo, de forma increíble, tirado en el suelo y herido hasta casi la muerte, consiguiendo resistir impactos y parar espadazos. Leo y yo los interrogamos. ¡Ay de mí, he de disculparme con él! ¡Qué tonta he sido al verlo como un enemigo, a mirarlo con ojos de escéptica! Venían a por él, querían llevárselo para sacarle información. He de decírselo en privado. Lamento enormemente todo lo que hice, todo lo que pensé. Ojalá encuentre una forma de que pueda perdonarme.

Nemart no tiene marca. Siguió durmiendo plácidamente. Una vez nos alejamos le solicité al alto elfo que me dijese qué era. Según él, se podría tratar del "yunque" para volver a formar la joya de Malassa. Dice que lo destruya. Por todos los Dragones, ¿Por qué? Es un simple niño con esencia de elfo oscuro. No, es una decisión demasiado grande para una simple Bruja. Tiene que haber otra forma...

Presenté mi solicitud a la orden de los Ordo Malleus como investigador independiente, junto con el encantador Sílex. En una semana tendremos las pruebas, así que confío en mis habilidades... y en las de él.

Nuestros planes se han torcido. Fuimos al pasaje por el que Leo nos llevó en el sueño y nos encontramos con Kulrath, nervioso, que también tuvo la misma premonición... y la misma marca. Nos explicó que él quería acabar con la orden de la Cruz Oscura, que estaba algo asustado y confuso que ese inquisidor de Yojimbo le estaba ayudando. ¡Sucio perro infiel que es en realidad! ¡Traicionar a los Titanes es un acto que no sólo se paga con sangre! ¡Espero que su alma prenda en las tierras de Ente mientras su pesadilla se apodera de su cuerpo!

Nos explicó también a muy grandes rasgos el tema de la orden de la Vera Cruz y me dio un fragmento de la joya humana: la joya del poder. En total son siete fragmentos que tienen los teóricamente siete fundadores de la Orden de la Cruz Oscura. Según dijo, podríamos encontrar pistas en Ópade. Allí planeo ir. Necesito respuestas, estas joyas no pueden caer en sus manos. El túnel no era tal y como lo recordamos por el sueño. ¡Qué buena enseñanza dan los Dioses! ¡Aún podemos cambiarlo! El futuro está en nuestras manos, y mientras uno sólo de nosotros quede para luchar, no estará perdido.

Fuimos a un pequeño pueblo y dormimos en una posada. Allí, ANTHRAX nos emboscó por medio de un informador. Previsiblemente... el alto elfo. Son todos iguales: Demonios vestidos de ángel. Anthuán, te juro que cuando todo acabe os daré caza en nombre de la casa Dimir, en nombre del Dragón Supremo y en nombre de todos y cada uno de mis compañeros.

Nos llevaron encarcelados hasta la residencia de Minerva, una joven y agraciada mujer perteneciente a la orden de la cruz Oscura y que nos quería ayudar. Nos interrogaron a todos, por suerte yo era bastante ignorante en el asunto de la Organización y sacaron más bien poco de mí. Recuerdo cuando los vi a todos... oh, mi pobre Sílex se llevó una buena paliza... y Leo... ¡Si todos nosotros fuésemos así, seríamos invencibles! Es el primer interrogado que le saca información al interrogador.

Para fugarnos, Minerva nos cedió a dos hombres y a un mercenario llamado Erick el Rojo. Bastante simpático y táctico, me cayó bien. Ahora nos acompaña. Es inteligente, o al menos lo parece, aunque es algo bebedor. Tras solicitar la suma de cerca de 1500 monedas en bombahechizos, utilizamos la naturaleza mágica de éstos para salir ilesos de nuestras prisiones de pluma mágica. Trazamos un plan, disponiendo las bombas a modo de minas por el camino siendo detonadas por las más avanzadas. Ningún enemigo sobrevivió, mientras que nosotros escapamos... sin Nermart, que se quedó bajo el control de Minerva... oh Ánima... Nemart... Anthuán era un traidor... ¿y si quería que lo matase? ¿Y si me dio información falsa?... malditas preguntas que atormentan mi espíritu. Rundas, madre, a veces sólo vosotros evitáis que caiga en la locura. Shova, Dominic, Kais... os añoro... Sílex, Hulla, Ariann, Leo... en verdad me preocupáis. No quiero que os pase nada, quiero que permanezcáis vivos... y conmigo.

ANTRHAX y la cruz Oscura no son más que peones del Legado. Tarde o temprano deberán sacrificar uno, y entonces es cuando nos tocará actuar. Por ahora, conseguí llegar a Ópade y recoger un segundo fragmento de los siete que componen la joya del poder. Bien, algo es algo. Ahora he de ir a ver al "Espada cambiante", que posee otros tres. Eso en total son ya cinco, mas uno que nos encontraremos por el camino, seis... Sólo nos falta un último pedazo. Escribiré una carta a Dominic y otra a Shova... a ver también qué es de Kais... mientras tanto, y ya que hay cierto tumulto por nuestra fuga, nos hemos ocultado en una cueva de unas montañas. En unos días Sílex y yo debemos volver a hacer las pruebas de ingreso de los Inquisidores.

Debemos explorar, expandirnos y puede que incluso conquistar, debemos ganar mas poder con el único propósito de sobrevivir en un mundo donde la debilidad equivale a la extinción. Debemos aprender a esgrimir nuestras armas y parar las contrarias. Shova, Dominic, Kais, Leo, Sílex, Hulla, Ariann, Erick, Kulrath... cuanto con vosotros, cuento con la casa Dimir.

¿Cual será ahora el siguiente paso? No lo tengo muy claro. ¿Conseguir la lanza de Malassa? ¿Encontrar a Eco, y alejarlo de Aurum y de ANTRHAX? ¿Viajar a Blanquerium y ver lo que queda, los indicios de la orden de la Vera Cruz? ¿Volver a Pladius?

Muchas preguntas, pocas respuestas. Estoy cansada. Rememorar todo me supone un gran esfuerzo. Sólo de pensar todo lo que nos falta por combatir, despierta un escalofrío en mí. Por suerte, sé que cuando luchemos, ninguno de nosotros luchará solo, y que mientras uno sólo se mantenga en pie, nuestra causa no estará perdida...

Nuestra última jornada ha sido agotadora. Fuimos a ver a los ancianos restantes para conseguir los fragmentos de los que no disponíamos, cuatro de los cinco que nos faltaban exactamente. Por la montaña del Lamparium, pueblo cercano a Ópade, nos encontramos con el primero de ellos, que nos cedió su trozo. El segundo nos dio los tres que tenía allí tras batirse en largo duelo con Sílex. Tras el combate, le cedió algo más que no alcanzamos a ver. Cuando bajamos, nos enteramos de que Marius, el primero de todos los ancianos, fue asesinado... según parece, por Veneno, quien murmuró algo de Tempestium. Erick y yo volvimos a subir la montaña a preguntarle al Espada Cambiante por qué era, y dijo que básicamente componían los cinco pilares (Cinco ancianos poderosos) a los que servía Kulrath. Nos enteramos también del ataque a la torre de Minerva por los caballeros de Adulias. He de encontrarlos y ver qué está pasando.

En Pladius conseguimos escasa información sobre el ataque. Entraron y salieron demoliendo la torre. ¿Qué les habrá llevado a cometer tal cosa?

Por la ciudad nos topamos con Nemart. Estaba impecable y alimentado... tras dos semanas del ataque. Dice que Minerva se marchó con los caballeros sin oponer resistencia. ¿Se tratará de un ardid? ¿Qué es realmente Nemart? ¿Un Quiraji? ¿Un Olvidado que juega con lo que su civilización dejó? Desde luego, no es para nada normal. Cada día lo temo un poco más. Ay, Ánima, dame paciencia y ayúdame en mis arduos días.

Nos dirigimos de vuelta a Ópade, donde nos encontramos con nuestros compañeros Ex-miembros de ANTRHAX y con Leo. Siguieron el rastro de dos miembros de su organización que llevaban "un fardo de dos metros que se movía". En clave, le llamamos "Alfómbras mágicas". Sí, Alfómbras. Con tilde. Estamos planeando cómo entrar en la siniestra morada donde puede estar Veneno... y donde está Alfómbras mágicas.

En fin, ha sido una dura jornada que no tengo ganas de recordar. Es tarde, el sol se pone y escucho a Leo decir sandeces desde mi habitación. Está convencido de la existencia de un complot a nivel mundial entre todos los alquimistas para retirar las bombas de humo del mercado... Y no para de mencionar cosas sobre moverse por tejados "A lo Assassins". Parece más un Dementista que un Arquimago. Y lo digo sólo por el hecho de que los primeros suelen estar locos.

Estas eran innecesarias. Exijo la de la ultima.

Jajajajajajajaj menudo morro. Aunque algo de razon tiene... xD

Ya la publicaré, en estos momentos ando de moral decaída y no me apetece NADA escribir. xD Tengo otras lolcosas que hacer. xD

EH no será psicologico? Poruqe entonces mal. XD O es por examenes y eso?

fecundo la mocion de alex, deja de viciar al lol y escribe!! xd

Hce ya tiempo que no escribo en estas viejas páginas que han recogido toda mi vida desde casi sus inicios. Han pasado tantas cosas... hemos conseguido derrotar a Veneno, de ANTRAHX, y encontramos el lugar donde se encontraba Furia, la compañera del encantador Sylex. La rescatamos de la Organización y conseguimos salir de allí con vida, guardándonos todos sus suministros como nuestros. Erick consiguió cerrar un trato con un tendero local que vendía lavanda... esa... sustancia que bueno, ya se sabe... Asistimos a una reunión de ANTRAHX y de la cruz oscura. ¡El segador de Ébano, bajo el mando de Cuarzo, antiguo compañero de este grupo ejecutó a la mayoría de los miembros de la Cruz Oscura allí presentes!. Tienen también la joya de las calamidades... aunque no saben cómo usarla... y nosotros... tenemos la del poder. Es hora de romperla y de conseguir alejar un paso más a los Quiraji de su oscuro objetivo.

El inquisidor traidor de Yojimbo, Eldor, tuvo que escapar... se marchó por un pasadizo y no pudimos seguirlo de ninguna de las maneras, así que tuvimos que dejarlo correr. Fuimos a ayudar a Sylex a recuperar la espada que le cedió el viejo de la cueva de la montaña cercana a ópade, la Espada cambiante. Tras unos pocos acertijos, conseguimos que el mejor luchador que conocemos -incluso mejor que ese segador de Ébano- obtuviese su ansiado y merecido premio.

Por otra parte, Nemart se perdió en Ópade. Se marchó de la posada y anda deambulando por ahí. Me preocuparía si no lo hubiese hecho antes, pero... no es una persona normal. Sé que lo volveré a ver y que estará bien.

Y yo... por fin entré en la Inquisición. Al fin, tras varias pruebas y esfuerzos, y gracias a maese Zaldor, y a su aprendiz Mikaelo, a quien por cierto le debo mucho más de lo que nunca podré pagar, entré como aprendiz de Ordo. Kais estará orgulloso de mí cuando lo sepa. Ojalá rescaten pronto a Shova, que fue capturado... en otro continente. Daría lo que fuera por poder ir allí, pero ya comenzaron la operación de rescate... por el amor de Ánima, Kais, camina bajo las alas de tu guía.

La Inquisición es distinta a como me la había imaginado. No puedo escribir mucho sobre el tema, pero vi cosas sorprendentes que les hicieron a algunos de los caballeros... a sus almas... a maese Zaldor... eso tiene que acabarse. Tiene que cambiar... y es justo lo que haré... con toda la ayuda que necesite. Guía mis pasos entre las sombras, Malassa. Eleva mi espíritu por el aire, Ánima. Cuida de todos nosotros... Rundas.

Le puto amo, resumen el mismo día, aunque me cundía más el de la anterior T_T

jajaj cierto. aunque eso del segador... habria que comprobarlo antes xd

El de la anterior lo metí ya al inicio de ése. xD

El negocio de erick no fue con el de la lavanda, son tios diferentes, pero bueno, solo es un detalle xD

PD: porque maese zaldor esta en negrita? o.O

a lo mejor tiene a shadira secuestrada y nos manda señales en un mundo paralelo xdxdxd